Despedida al representante del BID, Miguel Coronado. Palabras de nuestro presidente Celso Juan Marranzini.
Hoy nos encontramos para hacer un reconocimiento y expresar nuestra gratitud a Miguel Coronado Hunter, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en República Dominicana, quien concluye su labor en nuestro país.
La colaboración de organismos internacionales de financiamiento con el sector privado y específicamente con el sector industrial se revela como clave para contribuir al desarrollo sostenible de las naciones.
Estos organismos, por su naturaleza, tienen una perspectiva de conjunto que les permite ver con mayor claridad tendencias internacionales. Además, por definición de su misión y visión, procuran aportar al desarrollo económico y social de los países en que operan, tomando en cuenta no solo las coyunturas sino también y sobre todo el largo plazo.
Sin embargo, es necesario entender que perspectivas y definiciones no siempre son suficientes.
Se requiere ese ser proactivo de modo especial, apasionarse por los vínculos y alianzas con el aparato productivo nacional, tomarse muy, pero muy en serio el crecimiento de la industria y las condiciones de su sostenibilidad.
Es esa pasión la que hemos encontrado en Coronado Hunter, y al que hoy, al decirle adiós, reconocemos con gratitud y con la certeza de sus valiosos aportes. Podemos, en sentido estricto, llamarle amigo de la industrialización de República Dominicana.
Coronado Hunter ha sostenido una colaboración permanente con la Asociación de Industrias y con los sectores productivos de la República Dominicana.
Ha impulsado iniciativas y proyectos a favor de la competitividad. Específicamente, en el caso de la AIRD, su apoyo invaluable se manifestó especialmente en el proyecto de economía circular, con todo lo que implica de una nueva lógica para los procesos productivos que nos conduce a mayor sostenibilidad ambiental y económica.
A usted, estimado amigo de la AIRD, muchas gracias.